
Es una película de los años 60, estilo futurista (de hecho se supone que la época en la que transcurre son los años 90) y basada en una novela de Ray Bradburi. El director es uno de los clásicos del cine francés, François Truffaut.
El título alude a la temperatura a la que arde el papel. La película recrea una sociedad imaginada donde los bomberos, en lugar de apagar los fuegos de las casas, se dedican a quemar libros y a perseguir a quienes los poseen. Leer hace que la gente sea distinta, crítica, reflexiva,creativa y el gobierno quiere que todos sean iguales. Aún así, hay personas que cuestionan este sistema y continúan resistiendo...
No quiero adelantaros nada más, porque la verdad es que el argumento está muy bien. Igual que encontramos libros que tratan libros, y películas que hablan de otras películas (ver "Cinema Paradiso") en este caso se trata de una película que habla de libros, una combinación perfecta: desde Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll pasando por La Comedia Humana de Balzac, de Oscar Wilde al Marqués de Sade, de Jean-Paul Sartre a Cervantes.
La estética sesentera es uno de los elementos que más me ha fascinado: cómo imaginan una sociedad futura, los efectos especiales y el decorado. Pero también los toques surrealistas geniales y los planos de cámara en violentas sacudidas.
La protagonista femenina es Julie Christie (la de Doctor Zhivago) que tiene un doble papel. Y está espléndida, como siempre.
Un clásico de los que no hay que perderse.
A mi también me fascinó esta película y planeo volver a verla como una especie de homenaje a Bradbury, quién se murió a principios de este mes.
ResponderEliminarSí, la verdad es que me tienta leer su obra y algún día caerá en mis manos. También tengo pendiente ver más pelis de Truffaut. Saludos!
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