domingo, 29 de julio de 2012

"Modotti. Una mujer del siglo XX" de Ángel de la Calle

Tina Modotti (1896 - 1942) fue una fotógrafa italiana y activista revolucionaria. Su vida da para varios libros, novelas, películas y, no iba a ser menos, para un cómic. O dos, o tres, o veinte... Porque la obra que acabo de leer aun siendo extensa relata solamente una cuarta parte de la vida de esta apasionante mujer sobre la que se cierne un halo de misterio, aderezado además por el convulso momento histórico y social de la primera mitad del siglo XX.

Nació en el norte de Italia cerca de Trieste en el seno de una familia de origen humilde (su padre, Giuseppe Modotti, era un mecánico socialista). Fue educada en escuelas italianas y austríacas y a los 12 años comenzó a trabajar en la industria textil. A los 17 tomaba un barco rumbo a San Francisco, donde empezó a trabajar en una fábrica de sedas y después como modista. Fue así como descubrieron su belleza y la pusieron al servicio de la moda.



Con 21 años se casa con el poeta y pintor Roubaix de l'Abrie Richey, que fue quien la introdujo en el mundo cultural, y comenzó a trabajar como actriz de cine mudo en el circo holliwoodiense. El matrimonio decidió  dejar el ambiente bohemio que se respiraba en las grandes urbes estadounidenses por el Méjico hechizante de los años 20. Su marido falleció pero Tina permaneció en el país, convirtiéndose en la modelo, aprendiz de fotográfa y amante de Edward Weston. Con él realizó una gira por Méjico retratando la sociedad de la época y de este modo descubriría su talento y vocación para un arte que acaba de comenzaba a dar sus primeros pasos.






Para la sociedad mejicana de la época su vida era un escándalo: Tuvo numerosos amantes la mayor parte de ellos relevantes miembros del Partido Comunista e incluso también de Frida Kahlo. Dicen que le gustaba bañarse desnuda en la azotea de su casa cuando llovía, y entonces se dejaba fotografiar por Edward Weston.

Fotografía de Edward Weston

Después, su activismo político, llegando a ser militante en el Partido Comunista Mejicano, apoyando la lucha sandinista, participando en mítines, obras sociales... Poco a poco fue alejándose del mundo cultural y de la fotografía para darlo todo por la causa comunista. Por esta razón fue expulsada de Méjico en 1930 y vivió en Alemania, después en Rusia, con el nombre de María formó parte de las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil española.... Finalmente regresó a Méjico en 1939, donde murió de un misterioso ataque al corazón que nunca se ha aclarado. 

Fue amiga de personajes clave del mundo de la cultura de la época: desde Diego Rivera (que la inmortalizó en uno de sus murales) a Serguéi Eisenstein, pasando por Machado o Neruda (quien le dedicó un poema cuando falleció).

Fresco de Diego Rivera, El Arnsenal (1928). En el centro aparece Frida Kahlo y la mujer de la derecha es Tina Modotti. 

No voy a comentar en detalle la obra de Ángel de la Calle, a la que le veo luces y sombras y me parece complicado realizar una reseña. Pero lo que destacaría ante todo es que no relate la vida de Modotti como si se trate de una hagiografía dejando sino que deje puertas abiertas ante aquéllas cuestiones de su vida que no están del todo claras. 


No hay mejor manera para finalizar este post que con el comienzo de los versos del poema que Pablo Neruda dedicó a la italiana el día de su funeral:

Tina Modotti, hermana, no duermes, no, no duermes; 
tal vez tu corazón oye crecer la rosa
de ayer, la última rosa de ayer, la nueva rosa. 

sábado, 28 de julio de 2012

Amor gatuno

Ahora que acabo de cambiar mi cabecera (esto es, empiezo a ser consciente de que al final siempre voy a hablar de  libros, cómics y gatos, esa es mi espiral de perdición) quería dedicar un especial a Le chat. 


Porque es belga (Philippe Geluck), porque está partout y porque, aún sin llegar a entender bien su humor (es lo que tienen los choques interculturales) lleva acompañándome ya un largo trecho. Dejo una viñeta que me ha resultado graciosa (porque con la mayoría me quedo un poquito fría, qué le vamos a hacer). Aún así, en cuestión estética, me encanta. Vamos allá!


viernes, 27 de julio de 2012

"El Gran Duque" de Yann Hugault


Impresionantes ilustraciones para esta colección de cómics cuyo eje central son los aviones en la II Guerra Mundial. Éste sería el primer punto a destacar y lo que me ha atrapado nada más ojearlo. En ciertas viñetas he tenido que acercar la vista para comprobar si era fotografía o dibujo. Repito. Impresionante.

Indagando en la biografía del autor he descubierto que es el hijo de un piloto militar y que él mismo también tuvo formación como piloto. Ahora entiendo mejor su cuidadosa representación aérea: no solamente los diferentes modelos de aviones y las piruetas estratégicas, perfectamente detalladas, sino también los cielos añiles o grises, o iluminados por las luces o por las llamas.



Consta de tres tomos: Las brujas de la noche, Camarada Lilya y Wulf & Lilya (la edición que tengo es la obra completa). La trama engancha, es convincente, emplea una narración clásica que funciona fenomenal, representa escenarios diversos, los personajes están muy bien trazados...

El argumento pone de manifiesto las contradicciones de aquéllos personajes que se encuentran sometidos a las circunstancias que les rodean, en éste caso destacaría a Wulf, el protagonista masculino, un militar y patriota alemán, pero también antinazi. Y la protagonista femenina, aunque quizá con demasiada delantera (es lo que pasa en estos mundos del cómic), me ha hechizado, sobre todo porque he descubierto una historia para mí hasta ahora desconocida: Las Brujas de la noche (Nachthexen).

Brujas... Sí. Un escuadrón de mujeres pilotos soviéticas que pronto se hicieron famosas por sus azañas. Con apenas veinte años y unas pocas horas de vuelo a sus espaldas al principio eran subestimadas por los militares alemanes ya que utilizaban destartalados aviones que no estaban preparados para bombardear. Pero pronto fueron temidas por sus ataques sorpresa. Volaban a baja altura aprovechando el sonido del ferrocarril que las enmascaraba y entonces atacaban. O una de ellas se ponía a tiro de los nazis y otra aparecía por detrás. Cuentan que incluso llevaban atadas las bombas debajo de las alas y que la piloto más brillante, Lily Litvak (la "Rosa de Stalingrado) colocaba flores silvestres en el parabrisas de su avión antes de cada ataque. Necesitaron ocho aviones para poder tenderle una emboscada y derribarla, y dicen que años después unos niños descubrieron su cadáver durmiendo como una bella durmiente dentro del avión.

Da para una película, ¿o no?

Os dejo con una fotografía de Lily Litvak y otra con parte del destacamento 558.





jueves, 12 de julio de 2012

"Café Budapest" de Alfonso Zapico

Esta novela gráfica supone para mí una gran alegría pues es la constatación de que en España comienzan a publicarse obras de calidad, que se acercan más al género que me gusta cercano a la bande dessinée francesa. Así que cuando leí las influencias de Alfonso Zapico no dudé en hacerme con un ejemplar.

La historia está contextualizada en los albores de la creación del estado de Israel todavía tutelado por las tropas inglesas. El convulso momento político da pie a la recreación de una historia de amor y tiene como centro el Café Budapest, un lugar donde se mezclan judíos, árabes, ingleses y canadienses de distinta índole.

La obra está bien dibujada, respeta los pasos en los que se sucede la acción, narra historias simultáneas que presentan distintas acciones enfrentadas.  Sin embargo desde mi punto de vista el guión cojea porque se trata de una historia de malos malísimos que están de pasada y sobre todo de buenos, lo que al final se traduce en personajes y un argumento un poco plano. Claro que el listón sobre historias de Oriente Medio está bastante alto ("Palestina" de Joe Sacco, "Jerusalen" de Guy Delisle o "Persépolis" de Marjane Satrapi).


"El amor en los tiempos del cólera" de Gabriel García Marquez

No he leído "Cien años de soledad" y sé que debería hacerlo, algún día llegará. De García Márquez guardo el recuerdo borroso de "El coronel no tiene quien le escriba" (1961) e intacto en mi memoria el de "Crónica de una muerte anunciada" (1981).

Son novelas cortitas, al contrario de "El amor en tiempos del cólera" (1985) una de esas novelas totales, que cuenta la vida paralela de dos personajes cruzándose y descruzándose y entre medias muchas otras biografías, descripciones, reflexiones, anécdotas históricas... Son Florentido Ariza y Fermina Daza, aunque algunos también incluyen al marido de ésta, Juvenal Arbino, que para mí es secundario porque ante todo se trata de una historia de amor... De un amor adolescente y de un amor de viejitos, de momentos buenos regulares y peores y de la vida, que es para mí al final de lo que debe hablar la literatura. 


No es un libro apto para gente que se pierda con parentescos, ni para aquéllos que no gusten escuchar historias en minúsculas o mayúsculas, ni para los que tengan prisa. Para mí, en esta obra, la mayor sensibilidad de García Marquez es dotar de rotundidad a los personajes y sobre todo tener sensibilidad para imaginar cómo piensan en los cambios que se suceden en su ciclo vital, ir y volver para enlazarlo todo, no es una obra para primerizos. Y por supuesto, también, la época: los albores del siglo XX arrastrando historias del siglo XIX y bien contados como es el caso me encantan. 


Cuando me regalon el ebook tenía muy claro que esta sería mi primera novela. "Alicia en el país de las maravillas" se interpuso y la finalicé antes porque es más breve. Y sin embargo, después de varias jornadas leyéndola ha sido capaz de engancharme con cada retal, cada hilvanada que la mágica aguja de García Marquez es capaz de enlazar. Aunque ponga como excusa el cólera.

La novela transcurre en Colombia en un lugar indefinido pero cercano al río Magdalena donde suceden algunas de las escenas más impactantes. Siempre acompaño los post con la edición de la obra que me he leido pero esto del ebook es una oportunidad para crear portadas personalizadas: en este caso elijo un barco de vapor. Y como banda sonora los sonidos de loros y manatíes.


lunes, 9 de julio de 2012

Alice in Wonderland (Alicia en el País de las Maravillas) de Lewis Carroll

"Alicia en el País de las Maravillas" (1865) se ha convertido en el primer relato que he finalizado con mi nuevo ebook. No estaba entre mis planes leerlo porque ya lo hice cuando era pequeña, pero hacerlo en inglés era un reto que se me ha cruzado en el camino.

Es fácil de leer, porque prácticamente todos tenemos en la memoria las escenas del cuento, por lo que resulta sencillo seguir el argumento que, por cierto, algunos apuntan al mismo como literatura del absurdo y me parece acertado. La verdad es que con las obras maestras se tiende a buscar simbologías complicadas  que representan cada uno de los personajes, acertijos y respuestas. Supongo que algo habrá de cierto, pues Carroll además de escritor era profesor de matemáticas, pero yo creo que se limitó a escribir un relato para su Alicia Liddell, una niña de cuatro años, la musa que inspiró la historia y también numerosas fotografías. El escritor solía fotografiar a niñas y en ocasiones disfrazarlas, en la primera imagen que quizás sea la más famosa Alicia aparece disfrazada de mendiga, aunque a mí la que me gusta es la segunda, esa Alicia pensativa, seguramente imaginando orugas que hablan y fuman narguile y naipes que pintan rosas blancas de color rojo.





Después, la leyenda. Carroll considerado como uno de los mejores retratistas infantiles del S.XIX, su historia de amor con Alicia Liddell o dudosas sospechas sobre sus gustos por las niñas. 

En el imaginario colectivo predominan las imágenes de la factoría Disney, sin embargo a mí las que me gustan son las de John Tenniel porque fueron las que me acompañaron la primera vez que leí el cuento. Este ilustrador además es el "culpable" de que conozcamos a Alicia rubia, en lugar de morena y con flequillo. Os dejo con algunas de sus ilustraciones: 





 Argumento/Plot ****
Creatividad/Creativity ***
Personajes/Characters ****
Amenidad/Interest ****
Vocabulario/Vocabulary ****

miércoles, 4 de julio de 2012

"El vizconde demediado" de Italo Calvino

No han tardado nada en regalarme los otros dos libros de la trilogía de Italo Calvino, "El vizconde demediado" y "El caballero inexistente". Tenía miedo por si no satisfacía mis expectativas después de la lectura de "El barón rampante" pero la verdad, "El vizconde demediado", aunque es un relato más corto, sigue en la misma línea y me ha encantado.

Los cuentos de Italo Calvino, aunque parezcan contados para los niños o para el simple entretenimiento van más allá, explorando algunas de las cualidades universales de la raza humana.

Un gustazo: por cómo escribe, por cómo imagina y nos hace volar a otros mundos lejanos.


"Historia de una maestra" de Josefina Aldecoa

El título lo deja claro, se trata de la "Historia de una maestra". Pero lo interesante de la obra es el contexto  histórico en el que se ubica: la II República española. La mayor parte del libro se desarrolla en un pueblecito leonés dependiente de las minas del carbón, que sirve como escenario para ir explicando las crecientes tensiones sociales hasta que estalla la guerra civil (Definitivamente la actualidad minera no puede comprenderse sin estos relatos, aunque en esta obra no se ahonde en las condiciones laborales como pude ocurrir en Germinal).  
Lo más interesante desde mi punto de vista es el propio relato interno de la maestra: las  descripciones de la pobreza y el analfabetismo, la renovación pedagógica, sus niños por encima de todo incluso de las ideas políticas... Creo que la autora ha perfilado con mucho acierto a su protagonista aunque me parece que los personajes secundarios se aferran demasiado a los clichés. Pero quizás la obra se quede corta para eso y en los momentos de tensión sólo existía el "ellos" o el "nosotros". 
Es una obra contada con sencillez, casi con humildad, en la que se reconoce perfectamente la pluma de una mujer y eso me ha gustado. Sin quererlo me ha trasladado a momentos de mi infancia: los olores del campo,  mi casa encima de las escuelas de los maestros y mi jardín el patio de recreo. 
Un relato para una profesión que no debería entenderse sin compromiso ni vocación. 

domingo, 1 de julio de 2012

"El invierno del dibujante" de Paco Roca



Ibañez (Mortadelo y Filemón, 13 Rue del Percebe, El botones sacarino, Rompetechos), Josep Escobar (Carpanta, Zipi y Zape), Victor Mora (Capitán Trueno, Jabato) o Vazquez (La familia Cebolleta) son algunos de los protagonistas de esta historia.

El contexto en el que se desarrolla la obra: años 50 en España, los dibujantes no tienen derechos de autor y son "obreros de la viñeta", en este caso atados a la Editorial Bruguera. Por ese motivo 5 dibujantes deciden crear la revista Tiovivo para tener así mando absoluto sobre sus publicaciones.

Es una obra bien documentada, un homenaje a aquéllos dibujantes anónimos pero también muy conocidos que han hecho historia con sus viñetas y que de una manera u otra han influido con sus creaciones en varias generaciones de niños y niñas españoles.

Me recuerda a una exposición que ví hace poco titulada "Una vida de tebeos. Los tebeos españoles a través del coleccionismo" (Centro de Historia, Zaragoza), aunque he de reconocer que la parte que más me fascinó fue la comprendida entre finales del siglo XIX hasta la Guerra Civil.

Paco Roca es el creador de Arrugas, a cuya película de animación también dedicamos un post. Sin embargo, así como Arrugas es una obra de temática "universal" por así decirlo, "El invierno del dibujante" se dirige a un lectorado más especializado. El argumento en sí no es complejo, pero sí sus idas y venidas en el tiempo (que delimita también con el color de las páginas lo cual creo que es un acierto) y sobre todo la caracterización de los personajes. Me hubiese resultado más sencillo si el anexo donde cuenta una pequeña biografía de cada uno de ellos la hubiese ubicado al comienzo.

Los dibujos están muy bien. Y es que las gabardinas y el Madrid gris de los años 50 me gustan muchísimo.


Os dejo con la portada del primer número de la revista Tiovivo: